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Mostrando las entradas de junio, 2009

Germanía a lo trágico

Reseña de: "Yellow taxi…o La esquina o Cómo murieron los futbolistas que mataron a Karim", de Víctor Viviescas. por: Jairo Andrés Garzón Daza ¿Quieren resumen de la obra? (porque obra de teatro es, dicen, yo no sé) Con resumen temático empiezo: Desde un taxi o dos, en una esquina de Antioquia o de Vaupés, tal vez, cinco o cuatro o tres futbolistas o pandilleros están a punto de ser asesinados; habían matado a un travesti llamado Karim; a lo mejor están recordando desde el Más Allá o son una representación teatral o es el diálogo interno de un solo sujeto. «Estos escritores no salen de lo mismo ¿no? Qué cosa tan verrionda, siempre despotricando de Colombia, ¡Cómo no escriben sobre nuestra biodiversidad, que vean que somos el país con más aves en el mundo!». Pues qué les digo, mis queridos compatriotas: la violencia parece más biodiversa que nuestras aves, así que este asunto de los muertos tiene más variedades que paujiles, petirrojos y tominejos. Puede que les moleste, a uste

La renovación de los votos en "Siempre fue invierno"

Bonnett, Piedad. Siempre fue invierno. Bogotá: Alfaguara, 2007. 336 págs. Por: Víctor Eduardo Tenjo Debo confesar que al inicio de Siempre fue invierno , novela de Piedad Bonnett, me alentó la idea de encontrar un nuevo cariz de la exploración emprendida por un personaje desengañado del matrimonio, no porque el asunto no hubiera sido tratado ya, sino porque esperaba que un tratamiento nuevo diera con preguntas hasta ahora no planteadas. En esta novela, surge como invocada desde la Noruega de 1879 la imagen de Nora, personaje protagónico de Casa de muñecas de Henrik Ibsen. Así como Nora, Franca proviene de una familia de clase media alta y ha reproducido en la relación con su esposo los mismos esquemas de comportamiento que previamente había establecido con su padre. Por otro lado, después de algunos años de matrimonio, la protagonista descubre a fuerza de desencantos maritales que su matrimonio no marcha como hubiese deseado y que ha llegado a un punto en el que su realización com

"Yellow taxi" o el carro que viene por nosotros.

Viviescas, Víctor. Yellow taxi... o La esquina o Cómo murieron los futbolistas que mataron a Karim. Bogotá, Universidad Distrital Francisco José de Caldas, 1994. Por Juan Camilo Gómez Yellow taxi… o La esquina o Cómo murieron los futbolistas que mataron a Karim es un texto dramático escrito por Víctor Viviescas, producto de una beca de Colcultura en 1993. Está publicado en una serie de teatro colombiano de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Cabe señalar al importancia de dicha serie de publicaciones, ya que, a un bajo costo, sólo dos mil pesos, apoya la difusión del teatro actual y de sus autores. La esquina es una obra dramática que, contrariamente de lo que opinan los semiólogos del teatro, vive sin la representación. Es un texto autónomo e independiente, que evoca a ser leído más que a ser representado. Ésta última posibilidad es innegable, ya que también se puede poner en escena. Que el texto tenga vida por sí mismo lo demuestran las didascalias que tiene:

"Angosta" Más real que la realidad.

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Reseña de: "Angosta" de Héctor Abad Faciolince. Por: Andrés Felipe Serrato. Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Barranquilla. La construcción de la ciudad en la producción novelística de los últimos años en Colombia no ha sido ajena al interés que despierta la configuración de un escenario en el cual transcurra el hilo argumentativo que articula toda narración. Los personajes, las situaciones, incluso las reflexiones que se desprenden del texto de una u otra forma están emparentados con la atmósfera y los lugares que sitúan al lector en un espacio determinado. No pocas veces este importante elemento entra en consonancia con la realidad tanto del lector como de la persona que escribe la obra. Sin embargo, estas elementales consideraciones parecen no ajustarse efectivamente en el marco de la narrativa nacional reciente. Pese a que buena parte de las temáticas actuales de la novela hacen referencia al ámbito de lo urbano, con todas sus características, personajes y situaciones, c

Cincuenta agujeros negros

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Rubiano, Roberto, Cincuenta agujeros negros . Bogotá: Norma Editorial, 2008. 236 págs Por Lorena Andrea Panche Decir que la literatura tiene el poder de transportarnos a lugares recónditos, asombrosos y desconocidos, y de esta manera crear ante nuestros ojos una infinidad de mundos fantásticos a los que jamás podríamos acceder de otra manera, es ya un lugar común. Cuando nos adentramos en los dominios de la ficción, nos encontramos en un espacio regido por otra mecánica dentro de la cual todo es posible; no obstante, todos los universos que pueden recrearse en este vastísimo espacio, delimitado tan sólo por el pacto establecido entre autor y lector, no son más que máscaras de mueca aterradora o convulsa que distorsionan, desdibujan o reafirman el rostro de la realidad, evidenciando su carácter multiforme e inaprehensible. El último libro de Roberto Rubiano nos muestra la realidad desde el envés, desde ese lado que permanece oculto la más de las veces. El agujero negro como el “no

Cincuenta buenos momentos

Reseña de: "Cincuenta agujeros negros" de Roberto Rubiano. Por: Farides Lugo. Si está buscando un buen libro que cumpla con las últimas exigencias postmodernas de lectura le recomiendo de una, sin introducciones laudatorias, sin mayor presentación “Cincuenta Agujeros Negros” de Roberto Rubiano. Si ya ha tenido la dicha de leer a este escritor colombiano podrá suponer un poco, todo lo bueno que le espera: fluidez, dinámica; lenguaje sencillo y coloquial, historias sumamente interesantes, bien trabajadas y con un agradable ambiente y tono moderno que las vuelve nuestras, las pone muy cerca de nosotros. Y es que no hay dicha comparable que leer un cuento de Roberto, son en pocas palabras buenos, el tipo realmente sabe lo que hace: no son completamente cerrados, maquinados vilmente, por el contrario se dejan recorrer rápido pero sin prisa, con delicia. De esta talla son la mayoría de los relatos que conforman este libro, “Cincuenta Agujeros Negros”. Resulta sorprendente que en cu

El Pasado Hoy

Reseña de: "La casa grande" de Álvaro Cepeda Samudio. Por: John Meza. A uno le proponen un tema y parece que se lo propusieran ya digerido y discutido. Le hablan de violencia y ya le dan las novelas y los cuentos que muestran lo violento en la sociedad. No veo para qué hacer los mismos comentarios de las mismas obras cuando uno aborda un tema tan amplio en puntos de vista, posiciones ideológicas y estilos literarios. Así me acerco a La casa grande de Álvaro Cepeda Samudio: con la gana de no leer, ni oír, ni decir lo mismo sobre lo mismo, como cuando prescindí de la lectura de Crimen y castigo para pasar a los Karamazov sin importarme mucho que la primera tuviera más reconocimiento. Creo que así es mejor, desconfiar de lo que se dice porque de lo que mucho se habla poco se lee. La casa grande se ha ganado su lugar, pero no tiene nada de malo que lo recordemos y que digamos por qué. Primero, es extraña, fragmentada en su trama, el lector no termina de entender sino cua

Las mujeres en la obra de Piedad Bonnett

"Siempre fue invierno" de Piedad Bonnett. Por: Diana Marcela Rodríguez Núñez. “Es imposible eludir la condición de género” Piedad Bonnett. A partir de esta frase, que dijo Piedad Bonnett en una de las pasadas Ferias del Libro de Bogotá, en donde hizo gran énfasis en que tanto en la escritura como en la vida diaria es imposible separarse de esa condición de género que nos ha sido dada, podemos entender quizá un poco mejor el porqué de las construcciones tan similares que hace de las mujeres en sus novelas. Todas las mujeres en las novelas de Piedad Bonnet expresan de algún modo un deseo de nacer de nuevo, de cambiar la vida que han llevado hasta ahora, de escapar de una relación amorosa que les impide su libertad, o bien, de ir en busca de otra u otras que les llenen ese vacío que ha dejado la primera. Todas están insatisfechas; todas buscan erotismo, nuevas experiencias, amor, juventud, libertad, seguridad…  En Para otros es el cielo , por ejemplo, vemos cómo Irene

Un hombre cualquiera con una mujer cualquiera

Reseña de: "Siempre fue invierno" de Piedad Bonnett. Por: Laura Valbuena García. Un médico cualquiera va por una autopista bogotana a la una y media de la mañana y se ve sorprendido por la presencia de una mujer corriendo por la acera en el sentido contrario al del tráfico. Ése medico no es tan cualquiera, y esa mujer tal vez un poco. Ambos son los protagonistas de Siempre fue invierno y en esta situación Piedad Bonnett nos abre las puertas de la historia. El inicio es bien logrado, crea curiosidad en el lector y algo de impacto. Es la madrugada, una mujer con los brazos desnudos anda por ahí, qué le habrá ocurrido, ¿Un travesti tal vez? Se pregunta Ángel. Pero no es un travesti, es Franca. ¿Estará en apuros? ¿Lo estará? Ciertamente a Franca no la habían robado, ni violado, ni había huido de ningún ladrón. Acababa de huir de su marido, que borracho conducía a gran velocidad. Lo había logrado engañar para que se detuviera, le había quitado las llaves y las había lanzado a un a

La brevedad del agujero

Reseña de: "Cincuenta agujeros negros" de Roberto Rubiano. Por: Fernando Murcia Sánchez. El cuento debe ser corto, impactante, tiene que comunicarnos todo lo que necesita transmitir en un espacio breve de tiempo. El cuento debe punzar, debe aguijonear, debe hacernos abrir los ojos, debe someternos a su turbulencia, tal vez, debe llevarnos lejos para después estrellarnos. El cuento, en este sentido, no siempre es como un agujero negro, pero cuando lo es, sin duda, podemos gratamente dejarnos atraer por aquel espacio negro y vacío y someternos a su presión infinita, donde geografías, diálogos, recuerdos son consumidos. Roberto Rubiano Vargas, bogotano, escritor, fotógrafo y cineasta, no sólo se contenta con hacer un libro de microcuentos, como él lo llama, sino que también hace un buen libro de cuentos titulado cincuenta agujeros negros. Los cincuenta agujeros negros son narraciones todas repletas de ironía, en todas la muerte despliega su avatar y la injusticia siempre se hace

"Memorias de un hidalgo disoluto" de Héctor Abado Faciolince

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por Lorena Andrea Panche. Ya en el siglo XVII, casi cien años antes del auge de la gran novela realista, Diderot había cuestionado los principios sobre los que se asentaba el estatuto de la ficción novelesca. El narrador de su novela, plenamente consciente de su papel de demiurgo, guía a Jacques y a su amo por un viaje lleno de sorpresas, de avances y retrocesos que, más que en un nivel de la anécdota, se dan en el nivel de la narración, de intrincados recovecos que van apareciendo por obra y gracia de su voluntad creadora, que se sabe absoluta dueña de los destinos del relato y de sus personajes; voluntad que también conoce sus limitaciones y las del lector que debe enfrentarse, más que a una narración, a un intrincado juego en el que la forma, el lenguaje y la ficción vuelven sobre ellos mismos para ponerse en entredicho. La literatura es quizá una de las artes más autorreflexivas y autorreferenciales. Muchos autores han puesto en duda, al igual que Diderot, la posibilidad de crear u

A la espera de la Primavera. La historia interminable: El problema de novelar el mundo

Reseña de: Siempre fue invierno. Piedad Bonnett PRÓLOGO A LA RESEÑA DE SIEMPRE FUE INVIERNO Una y otra vez. Las cosas no cambian y todo se siente como en un círculo, como en uno de esos sueños donde todo transcurre de nuevo, igual, sin que puedas mover un dedo y, por fin, halar un gatillo. La pantalla del computador, la memoria fresca y gastada de letras, la necesidad de escribir sobre esa disecada imagen, perenne, inmóvil, desocupada. Reseñar novelas se ha vuelto un ejercicio similar a los sueños repetitivos; la deducción es la misma en todos los casos: el problema de cómo contar la misma realidad invariable; el por qué las malas anécdotas continúan siendo el pan de cada día; el problema de los clisés usados y re[h]usados, y del olor a culebrón televisivo que dejan las más de las novelas recientes. Todo igual, con pequeños cambios, claro, pero empiezo a creer que es sólo para despistar; en un lado temas más deshilvanados, en el otro, personajes un poco más sólidos; en el fo